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A los 18 años de edad, la mayoría de los niños absorberán entre el 50 y el 80 por ciento de la cantidad recomendada de exposición al sol de por vida. Incluso en los días más nublados, es importante mantener a sus hijos protegidos de los rayos UVA y UVB. Aplicar protector solar con un FPS de 30 o más a sus hijos entre 15 y 30 minutos antes de que salgan puede protegerlos no solo de las quemaduras solares, sino también del riesgo de desarrollar cáncer de piel debido al daño cutáneo acumulativo.
Acuérdate de renovarlo cada cierto tiempo. Ten cuidado con los eventos deportivos que tienen lugar durante las horas más calurosas del día.
Asegúrese de que sus hijos beban mucha agua
La hidratación es importante durante todo el año, es más difícil decirles que se hidraten durante primavera y verano. Los niños participan en deportes o actividades al aire libre, lo que significa que necesitarán más agua durante el día para seguir adelante.
Según Parents.com, la cantidad adecuada de agua que debe consumir está determinada por varios factores, incluido el tamaño y la edad de su hijo, su nivel de actividad y las temperaturas exteriores. Aunque las bebidas deportivas anuncian su capacidad para ayudar a reponer los electrolitos, muchas contienen altas cantidades de azúcar. Los plátanos son una opción mucho más saludable para equilibrar los electrolitos cuando su hijo necesita recargarse.